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Tener una conversación o escribir de cambio climático no es un tema fácil.

 

Por un lado, porque el cambio climático, como lo define Timothy Morton, es un “híper-objeto”: un hecho conceptual tan grande y complejo que, como el internet, no puede ser del todo comprendido. Muchas de sus características, como su escala, alcance, complejidad y brutalidad lo hacen merecedor de esa definición.[1] Leer del tema es como meterse en una novela de terror de Stephen King, escrita por un astrofísico.

Por otra parte, la mayoría de nosotros vivimos en un constante estado de negación y engaño. Vemos las fotos o videos de los osos polares, las inundaciones y los incendios forestales por una fracción de segundo y luego miramos para otro lado. O lo justificamos diciendo que debe haber una compensación entre crecimiento económico y costo natural. O nos parece demasiado distante y abstracto como para preocuparnos. O, simplemente, más signos del apocalipsis. O de pronto decidimos volvernos vegetarianos o veganos, comprar en mercados locales y meditar más (me pasó), pensando que si nos centramos en nosotros podremos vencer el problema.[2]

Finalmente, porque está comprobado que el mensaje del cambio climático abruma a la gente y la hace sentir culpable. El sentimiento de culpabilidad no genera compromiso ni acción, más bien apatía. Cuando me siento culpable, dejo de pensar en el tema y así me siento mejor. Prefiero ver Instagram.

Por eso quedé feliz cuando estuve revisando el borrador de documento que condensa los compromisos en materia de cambio climático (NDC: contribución determinada a nivel nacional – por sus siglas en inglés) de Colombia[3] y el video de la sesión de socialización del Ministerio del Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que identificaron con la etiqueta #MiContribuciónMiSolución.[4]

 

La Contribución Nacionalmente Determinada -NDC (por sus siglas en inglés)

 

La NDC es el núcleo de los Acuerdos de Paris y refleja el esfuerzo de Colombia para reducir las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero (GEI) y adaptarse a los efectos del cambio climático.

El compromiso de Colombia es reducir sus emisiones de GEI en un 20% para el 2030, a través de una serie de acciones de mitigación, así como trabajar en la adaptación del país para estar preparados a los efectos del cambio climático.[5] Para lograrlo, el país ha venido trabajando en los medios de implementación que le permitan llevar a cabo las medidas y acciones necesarias.

Si quieren saber qué se ha hecho y para dónde vamos, por favor revisen el documento y miren el video. Pero les dejo los mensajes más importantes desde mi punto de vista:

 

  • El país está muy expuesto al cambio climático y más de la mitad de los departamentos se encuentran en la categoría de amenaza muy alta, principalmente en las regiones Andinas y Caribe. Por su parte, todos los departamentos tienen algún grado de riesgo por cambio climático y en la categoría “muy alto” se encuentra San Andrés, Amazonas, Guainía y Vaupés. Los bosques cubren el 60% de nuestro país y son el verdadero aporte que puede hacer Colombia como país.
  • La mitad de las emisiones en Colombia corresponden a cuatro actividades principalmente: deforestación (25%), uso de combustibles en el transporte terrestre (11%), ganadería (9%) y degradación de los bosques (7%). En cinco años, las emisiones del sector energía bajaron un par de puntos por la diversificación de la matriz energética. Punto para el Min Minas y la UPME.
  • Hay un marco sólido de adaptación y el reporte presenta metas actualizadas para el período 2020 – 2030 como, por ejemplo, incrementar los ecosistemas protegidos o restaurados y metas sectoriales como un piloto de infraestructura verde vial a cargo del Ministerio de Transporte. El único semáforo verde que se tiene es la delimitación y protección de los 36 complejos de páramos y el aumento en más de 2.5 millones de hectáreas en cobertura de nuevas áreas protegidas.
  • Con las medidas de mitigación se busca la transformación sectorial del campo, los bosques, la industria, la energía, vivienda, transporte y residuos. Temas como la ley de cambio climático, el impuesto nacional al carbono, la estrategia integral de control de la deforestación y el programa REED+, la estrategia nacional de economía circular (reciclaje y reutilización) y la subasta de contratos de largo plazo de energías renovables todas han sido claves para que Colombia vaya mostrando avances en todos los frentes.
  • Siete medidas de implementación (todas en curso) son el Pareto de la estrategia:

 

Descripción de la Medida
1.     Control a la Deforestación
2.     Plantaciones Forestales Comerciales
3.     Restauración Ecológica
4.     Ganadería Sostenible
5.     Acciones de Mitigación del Cambio Climático en la Siembra del Café
6.     Generación Energía Limpia
7.     Movilidad Eléctrica

 

 

Felicitaciones al equipo de la Dirección de Cambio Climático por la forma en que abordaron este tema tan complejo (qué ha hecho Colombia frente el cambio climático en 5 años) y cómo lo comunicaron. Sacar adelante el proceso de actualización de la NDC en las circunstancias actuales es muy meritorio.

Queda la pregunta más importante: ¿De dónde saldrá el dinero para cumplir con las metas de mitigación? Todo no puede salir de lo público, máxime con la estrechez de sus finanzas que se ve venir por varios años.

Lo que deja ver el documento es que la política (tan difícil en el caso del cambio climático) está armada o en proceso de elaboración y que es imperativo utilizar los paquetes fiscales post-Covid para una Recuperación Verde (RV): equitativa, igualitaria, resiliente y orientada a la neutralidad de emisiones.

Por otro lado, el sector privado es indispensable y tiene mucho margen de maniobra y grandes oportunidades en:

 

  • Creación de empleos verdes que reemplacen aquellos de las industrias contaminantes. En Colombia, el sector solar y de eficiencia energética, por poner sólo un ejemplo, está empleando muchos antiguos petroleros.
  • Inversión en agricultura y ganadería sostenibles, energía solar y eólica, movilidad y construcción sostenible.
  • Desinversión en combustibles fósiles y fondos de pensiones: los bancos e inversores institucionales ya están hablando hace rato de la burbuja del carbono. Tenemos que exigirles a nuestros bancos, fondos de pensiones y aseguradoras que sean verdes y dejen de financiar y asegurar proyectos contaminantes.

 

Cuando me preguntan cómo puedo contribuir como individuo al cambio climático, siempre contesto: haciendo el cambio a una dieta mayoritariamente basada en plantas.

Como país el foco tiene que seguir siendo la lucha contra la deforestación (fácil en el papel, difícil en la práctica), la reforestación y restauración de ecosistemas (gran oportunidad de negocio), la transformación energética (generación y transporte – en curso), la agricultura y la ganadería sostenible.

Vamos por donde es y creo que si el sector público y privado trabajan de la mano, podemos pasar de la apatía a la acción. La tarea se está haciendo.

 

[1] Wallace-Wells, David. The Uninhabitable Earth: Life after Warming. Tim Duggan Books. 2019.

[2] Klein, Naomi. This Changes Everything: Capitalism vs. The Climate. Simon & Shuster. 2014.

[3]https://www.minambiente.gov.co/index.php/noticias/4832-todos-los-colombianos-pueden-comentar-documento-que-contiene-los-compromisos-del-pais-en-materia-de-cambio-climatico

[4] Cómo va el proceso de actualización de la NDC de Colombia: https://www.youtube.com/watch?v=xoz5HvsHZls&feature=youtu.be

 

[5] 5 cosas que debe saber de los NDC: Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Sergio Isaza

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