Vivimos en el planeta azul. El 71% de la Tierra está compuesta por agua, el resto es masa continental. Sólo el 2% del agua es fresca y de este total la mitad está atrapada, principalmente, en glaciares. Con ese 1% es que se debe abastecer, mal contados, a siete billones de personas, además de agricultura e industria.[1]
La agricultura y la industria de alimentos consume entre 70% y 80% del agua fresca y el otro 20% se utiliza para la industria por lo que 7.000.000.000 de personas vivimos del 0.007% del agua del planeta.[2]
Visto así, la foto es otra.
El COVID-19 nos ha hecho valorar algunas cosas que dábamos por sentado en distintos ámbitos: laboral, familiar y social, entre otros. Y es que la coyuntura actual permite hacer un símil perfecto con el agua, uno de los recursos de primer nivel para la supervivencia del hombre, que damos por sentado.
De no manejar adecuadamente el agua, pronto la estaremos extrañando, como nos hace falta movernos libremente o abrazar a un amigo.
Algunos ejemplos son que ilustran esta situación:
- La mitad del mundo depende del derretimiento estacional de nieve y hielo de alta elevación para tener agua. El calentamiento global es una amenaza constante para las personas que dependen de esta agua. Piense en Bolivia que poco contribuye con el calentamiento global y depende de sus lagunas y nevados a gran altura.
- 14 de las principales 20 ciudades del mundo sufren hoy de sequías y desabastecimientos de agua. Piense en Ciudad del Cabo y Ciudad de México.
- Las prolongadas sequías y veranos larguísimos y muy calientes, como el actual de la costa oeste de EE. UU. son la consecuencia de los incendios forestales que ya no son la excepción, sino la norma y que en esta temporada ya han matado 6 personas y desplazado 200.000.
Usos del agua
El agua no se utiliza únicamente para cubrir las necesidades básicas de los seres humanos. Es además la piedra angular del desarrollo sostenible y clave para las naciones, la industria, nuestra alimentación y la fauna y flora. Por esta razón, su correcto aprovechamiento y la conciencia que tengamos del recurso es vital para garantizar un futuro donde haya agua para todos.
A nivel mundial, 2.5 billones de personas poseen un Smartphone. Por otro lado, hay 2.1 billones de personas que no cuentan con acceso a agua potable porque viven en una de las zonas áridas que comprenden el 41% de la superficie de la tierra.
¿Qué se está haciendo a nivel mundial para aprovechar el agua en las Américas?
El Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), en conjunto con la Universidad de California, han desarrollado un sistema de extracción de agua que contiene el aire seco de estas zonas, consumiendo energía solar. Este dispositivo consiste en un material metálico que hace de condensador de vapor (MOF), instalado adentro de un panel solar, capaz de recolectar 100 mm de agua por cada kg de MOF en zonas desérticas.
Otro proyecto es el mexicano es Mesita Azul, desarrollado por dos estadounidenses, que tiene como fin la construcción e instalación de un sistema de desinfección de agua para el consumo, a partir de luz ultravioleta. Este novedoso equipamiento, aprobado por el Sistema de Salud de México, elimina bacterias, virus y protozoarios con una capacidad de flujo de 5 litros por minuto, sin tener ninguna afectación sobre las propiedades químicas del agua. Con este mecanismo disruptivo, trabajado con y para las comunidades indígenas marginadas, se busca obtener una calidad de vida muy por encima de la que estaban acostumbradas dichas poblaciones mexicanas, llevando el producto a ser utilizado en hogares, escuelas y quioscos sociales.
En Colombia la Sociedad Parques del Río cuyo capital pertenece en un 25% a la Alcaldía de Medellín, 9% al Metro de Medellín y a EPM e ISA con un 33%, respectivamente, tiene bajo su responsabilidad la construcción, operación y mantenimiento el proyecto Parques del Río Medellín. Este esquema consiste en una iniciativa para recuperar el río con el fin de integrarlo a la red del espacio público y ambiental para así recuperar el sistema biótico de Medellín. El logro del proyecto radica en la transformación de una zona con altos índices de violencia e inseguridad a partir de la integración del río a la ciudad, creando así un corredor para la movilidad ciudadana, así como un espacio de recreación y propenso a la implementación de nuevos sistemas de movilidad. Una solución impulsada por agentes público-privados que en un plazo de 15 años busca devolver la tranquilidad a una zona de Medellín muy afectada por el narcotráfico, teniendo como eje principal el recurso del río, un bien de todos los antioqueños.
Estos son sólo tres ejemplos de los muchos proyectos tangibles y disruptivos que distintos emprendedores han puesto en marcha para buscar un mejor aprovechamiento del agua, damos por sentada, en pro de la sostenibilidad del planeta.
Sin embargo, no es necesario contar con un gran capital o de una gran idea de negocio para contribuir con el aprovechamiento sostenible y responsable del agua para generar avances en nuestros entornos.
Por ejemplo, en la producción de un kilo de carne de res se emplean aproximadamente 15.000 litros de agua, por lo que adoptar una alimentación mayoritariamente basada en vegetales, cereales y frutos es un mecanismo de acción para conservar el recurso hídrico.
La disminución en el uso de productos de papelería y su sustitución por medios electrónicos es otra forma de contribuir al buen aprovechamiento del agua puesto que la industria del papel y el cartón es responsable de aproximadamente el 27% del consumo irrecuperable del agua.
Un último ejemplo acerca de las acciones que podemos tomar para procurar la disminución del consumo del agua es adoptar la recomendación hecha por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a limitar el consumo de agua per cápita de 50 litros al día y destinarlo únicamente a cubrir las necesidades más urgentes como beber, cocinar, higiene personal y limpieza del hogar.
La invitación es ser más conscientes que así vivamos en el planeta azul, el agua apta para nuestro consumo es un bien precioso que debemos cuidar y no dar por sentando. Que mejor momento para hacerlo que en la semana del Agua.
[1] Acquae Fundación: https://www.fundacionaquae.org/
[2] El Planeta Inhabitable: La Vida tras el Calentamiento. David Wallace-Wells 2019.
